Rayden presenta single, Ojos Superocho, el primero como parte de la banda Chiquita Movida
Chiquita Movida debuta con fuerza con su primer sencillo, “Ojos Superocho”, un tema que inaugura una nueva etapa en la carrera de Rayden, ahora al frente de un proyecto colectivo que promete revolucionar la escena. En esta aventura, el artista madrileño se une a Mediyama y Skiz Siete en las voces, mientras que Babe (guitarra, secuencias y teclados), Jhonny (bajo) y Jona (guitarra) completan la formación.
El resultado es una banda con carácter, sonido propio y una energía contagiosa. Chiquita Movida combina la fuerza lírica y poética de Rayden con una base instrumental potente y moderna, creando una propuesta auténtica, arriesgada y con mucho por contar. Este primer lanzamiento no solo marca un nuevo comienzo, sino que anticipa el impacto de un proyecto llamado a dejar huella.
El propio Rayden ha querido explicarlo de la siguiente manera:
«En mayo de 2023 anuncié mi retirada en solitario. Sentía que había terminado una etapa, y lo sentía de verdad. Todo lo que voy a decir ahora no precede a un «pero». Lo sentía. Había dicho todo lo que necesitaba decir en solitario, había tocado las temáticas que quería tocar, había conseguido mis pequeños logros. Y estaba en paz con ello.
Meses después quise compartirme con mis amigos, con mi banda. Hicimos un retiro en una casa rural: barbacoa, brindis, celebración. Y, ¿por qué no?, también nos llevamos instrumentos. No había motivo más allá de jugar a hacer música. Yo había cantado a lo que estaba escrito, al mosaico, al alma, al hueso, al antónimo, al sinónimo, al homónimo, incluso a la victoria imposible. Pero nunca había escrito algo solo por placer. Escribir al silencio. Escribir sin que fuese a ser escuchado por nadie. Y pensé que quizá eso sacaría algo nuevo de mí que ni siquiera conocía.
Al sonar los primeros acordes de la primera canción, lo supimos: no queríamos que yo cantase en solitario. Queríamos cantar todos. Tres voces, tres músicos, seis personas/escritores/productores. Creo que uno de los triunfos de «Los el Rayden» —y lo digo en plural— fue que en directo siempre se respiraba familia. Una familia tan grande que a veces se comía incluso las canciones en solitario. Y en esa casa rural pasó algo por primera vez: lo que el público veía bajo el escenario, estaba acorde con lo que sonaba. Y, sin necesidad de impresionar a nadie, las ideas empezaron a fluir.
En esa semana nacieron cinco canciones. Creímos que se quedarían ahí, como un recuerdo. Hay quien con sus amigos hace rutas en bici, hay quien juega al pádel; nosotros compartimos en forma de música. Pero fueron pasando los meses y la ilusión crecía. Demasiado. Y entendimos que, si queríamos atarla para que no saliera en público, acabaríamos atrofiándola.
No había expectativas. Solo risas, complicidad, juego. Hay grandes bandas que anuncian retiradas para iniciar carreras en solitario. Nosotros al revés: anunciamos el fin de lo solitario y después nacieron las ganas de empezar como banda. Emergente. Me encanta esa palabra.
Esa ilusión no fue solo mía, sino nuestra. Incluso, a veces, su energía e ímpetu tiraban de mí. Tanto, que decidimos que, aunque escribiésemos al silencio, ¿por qué no compartirlo?
Y aquí está. Una nueva aventura, una nueva novedad, pero con la familia de siempre: Chiquita Movida».








