Mi nombre es nosotros
Amanda Gorman
Lumen
Amanda Gorman alumbró el foco mediático a raíz de su intervención el día de la investidura del Presidente de los estados Unidos Joe Biden. La lectura de su poema «La colina 1ue ascendemos» (publicado por Lumen y recopilado en esta obra) refulgió sobre los corazones de una nación herida. A raíz de esto, la popularidad de Gorman fue en ascenso, hasta llegar a esta compilación de poemas donde la innovación y la furiosa contemporaneidad de los mismos repiquetean en la cabeza del lector durante y tras su lectura.
Edición bilingüe (la traducción, además de la polémica inicial, es bastante compleja) que respeta los diferentes formatos en los cuales encuadra sus versos que alientan por un reencuentro social y cultural tras la pandemia mundial (la COVID tiene un gran protagonismo) como su poesía En el principio:
«Nos convertimos en profesionales de la pena,
en sabios del sufrimiento,
en dominadores del dolor,
en dueños del duelo.
De aquel estremecido marzo nació un año
cargado de soledades,
un hacinado aislamiento.
Recemos para que nunca se repita
ese dolor preciso & colectivo.»
Por otro lado, los numerosos y gravosos incidentes raciales que cada dos por tres asolan la malherida conciencia de los Estados Unidos salpican de forma lacerante muchos de los poemas que Gorman arroja sobre unas páginas repletas de dolor pero a su vez de esperanza:
«En esencia, el supremacismo significa hacer todo lo necesario
para salvaguardar la soberbia,
aunque eso implique perder el alma».
Voz generacional con gritos en forma de poemas de escrupulosa contemporaneidad pero que hunden sus raíces en las laceraciones de una gran nación que se siente dividida y orillada en un camino de confrontación e individualismo que, Gorman, denuncia y focaliza su energía creadora en la recuperación de la comunidad unitaria.
Redacción: Juan A. Ruiz-Valdepeñas