
Retrovisores de Guillermo Galván
«La poesía ocurre cuando el lenguaje emprende la búsqueda del ser»
Freddy Sosa
Guillermo Galván desencadena en cuarenta y un poemas una batida emocional de radiante melancolía introspectiva y generacional. Siete secciones configuradas en torno a una introducción donde maneja iconos referenciales (películas, canciones, escondites, ciudades, labios) para los nacidos a principios de los 80 (como es mi caso), en el cual va ensamblando metáforas de refinada conducción que dejan el campo abierto para su interpretación.
El anhelo de lo vivido y lo aprendido en aparente confusión y choque con la esperanza de lo que está por venir. Una ronda circular de pensamientos expresados en poesías de serena reflexión y digestión. Sirva a modo de ejemplo este micropoema:
«Lo nuestro no era un guión,
sino una lista de a prioris».
Un ascenso a las cumbres de la existencia a veces errática, a veces exitosa, pero siempre en movimiento de un autor que en este poemario dibuja un enaltecedor sonograma del viaje vital, y como decía Enrique Jardiel Poncela: «Viajar es imprescindible y la sed de viaje, un síntoma neto de inteligencia».
Redacción: Juan A. Ruiz-Valdepeñas
Valora y comparte esta noticia







