Descubre el nuevo Anuncio de Estrella Damm para el verano de 2025 «Lo mismo de siempre»
- La canción: “Another Sunny Day” (versión de Josep Montero & Rita Payés)
Cada inicio de junio, el Mediterráneo se hace oír mucho antes de que la arena abrase los pies. Lo anuncia, desde hace diecisiete veranos, la campaña “Mediterráneamente” de Estrella Damm. En 2025, la firma barcelonesa vuelve a convocarnos con el spot “Lo mismo de siempre” y una pieza musical que, desde sus primeros acordes, coloca al espectador exactamente donde la marca pretende: en la orilla de un recuerdo luminoso.
La elección no es casual. “Another Sunny Day”, original de Belle and Sebastian (2006), respira optimismo quieto, casi doméstico. La adaptación corre a cargo de Josep Montero —voz de Oques Grasses— y la trombonista y cantante Rita Payés, con producción de Arnau Vallvé. El resultado mantiene la cadencia folk británica, pero la recubre de un velo mediterráneo: guitarras acústicas con eco de sobremesa, brisas de trombón que parecen salitre y una interpretación vocal que alterna la ternura cálida de Payés con la aspereza carismática de Montero.
La versión elude el himno festivalero y se instala, deliberadamente, en la complicidad suave. Se escucha casi en susurro cuando los protagonistas del anuncio se desperezan frente al mar o en esos instantes en que la conversación se atenúa y la mirada se extravía en el horizonte. Porque la canción no pretende ser banda sonora de una euforia artificial, sino subrayar —sin interferir— la liturgia de los reencuentros.
Por eso mismo se lanzó simultáneamente en Spotify, Apple Music, YouTube Music y el resto de plataformas. Como en campañas anteriores (basta recordar “I Wish That I Could See You Soon” o “If You Wanna”), Estrella Damm persigue que la melodía viaje sola: del televisor a la lista diaria del usuario, de la pantalla del móvil a la barra de un chiringuito. La campaña deja así de ser un acontecimiento puntual y se convierte en un estado de ánimo portátil que cualquiera puede invocar con un clic.
La letra —“another sunny day, come and send it my way”— funciona como lema subterráneo del spot. Reúne en una línea lo que la dirección de Nicolás Méndez (CANADA) traduce en imágenes: luz dorada sobre las calas menorquinas, carreteras polvorientas, chapuzones tempraneros y esos silencios que solo comparten quienes se conocen de toda la vida. En la edición, la canción respeta sus silencios originales; nunca invade por completo. Y ese respeto hace que el anuncio no se limite a ilustrar la música ni viceversa: ambas partes, imagen y sonido, se respiran.
Los protagonistas y actores del nuevo anuncio de Estrella Damm en 2025: la nueva generación y el guiño al pasado
Si la canción articula la emoción, el reparto encarna la historia. Quim Àvila, Pol Hermoso, Ariadna Llobet, Blanca Parés y Albert Salazar interpretan a cinco amigos que se citan cada verano en la misma casa de Menorca. No necesitan un argumento trepidante: su relato es la repetición celebrada. Vuelven porque allí se reconocen; porque, como sugiere el título, hacer “lo mismo de siempre” es la forma de descubrir que nada es exactamente igual cuando uno ha cambiado.
Quim Àvila
A sus 31 años, el actor barcelonés aporta la serena madurez de quien ya ha visto cómo un verano puede bifurcar un destino. Conocido por El cuerpo en llamas o Nos vemos en otra vida, Ávila encarna aquí al amigo que no necesita hablar para liderar; su autoridad es la naturalidad con la que salta desde una roca o sirve la primera ronda de cervezas.
Blanca Parés
La actriz de Las abogadas y Amar es para siempre dota al grupo de una mirada que oscila entre la ironía y la ternura. En un par de planos, la cámara se detiene en su gesto de complicidad con Àvila: basta para sugerir la cronología de una amistad que no necesitamos que nadie explique.
Pol Hermoso
Con apenas 30 años, pero un registro que va de Alba a Bandidos, Hermoso interpreta al generador de planes. Es quien propone reemprender la excursión a la cala escondida, aunque todos la conozcan de memoria; su entusiasmo renueva la tradición.
Ariadna Llobet
La más joven (27 años), vista en Bienvenidos a Edén, aporta el contrapunto de energía tranquila. La película o el libro que siempre lleva bajo el brazo insinúa que su verano interior es tan inquieto como el mar que los rodea.
Albert Salazar
Con la experiencia de El Internado: Las cumbres y Todas las veces que nos enamoramos, Salazar encarna la nostalgia consciente: guarda fotos en analógico, anota en un cuaderno los menús improvisados de cada noche. Su personaje recuerda al espectador que el verano también se archiva.
Cameos y secundarios con peso simbólico
El anuncio se abre y se cierra sobre un puente generacional. Quim Gutiérrez —protagonista del corto Vale (2015) junto a Dakota Johnson— regresa en un cameo que la marca lleva semanas insinuando en redes. Viste la misma camisa roja de hace diez años; su mera aparición traza una diagonal emotiva entre el presente y aquel film que inauguró el formato cortometraje dentro de la campaña. El guiño cristaliza la tesis de esta edición: volver puede ser el modo más auténtico de avanzar.
La actriz Georgina Amorós asoma como estrella invitada, mientras que Biel Juste y Joan Margarit (TwoJeys) refuerzan la sensación de que el Mediterráneo 2025 se habita con identidades diversas, desde la moda a la interpretación.
En conjunto, este reparto subraya el objetivo de Oriol Villar —arquitecto creativo de “Mediterráneamente” desde 2009—: sintonizar la campaña con un público de edades y acentos dispares, pero unidos por el deseo de reconocer el verano en la pantalla y, enseguida, en la propia vida.
Anuncio estrella Damm 2025 : “Lo mismo de siempre”
“Lo mismo de siempre” renuncia al clímax dramático. Su belleza está en la economía narrativa: un despertar lento, un café servido en taza de loza, un salto al agua cristalina, un baile bajo guirnaldas cuando el cielo ya es índigo. En esos fragmentos se condensa la filosofía que Estrella Damm ha pulido durante diecisiete entregas: invitar a celebrar la costumbre.
La dirección de Nicolás Méndez (CANADA) —responsable de videoclips de Rosalía o Travis Scott— imprime dinamismo a lo aparentemente estático. Planos cercanos y texturas táctiles (arena, madera, vidrio húmedo) se suceden con cortes rápidos que, sin embargo, preservan la calma esencial. La fotografía cálida y la edición pausada permiten que la canción respire y que cada gesto de los protagonistas se asiente como recuerdo potencial en la retina del espectador.
Por debajo late, sin didactismo, la memoria de la saga. Desde que en 2019 la marca viró hacia la sostenibilidad con Alma y en 2023 exploró la introspección con Aquí, ahora y así, el mensaje ha sumado capas. En 2025, Estrella Damm no reniega de esas preocupaciones, pero se permite regresar al corazón hedonista de los primeros veranos filmados. Es un gesto de confianza: la audiencia comprende que cuidar el entorno y gozar de él son la misma ecuación.
Las primeras horas tras el estreno confirman el magnetismo del anuncio. Las visualizaciones en YouTube ascienden a ritmo de ola ascendente; en X, la camisa roja de Quim Gutiérrez se convierte en meme, y las búsquedas de “Another Sunny Day” se disparan en Spotify. Se repite el fenómeno de otros años: la canción sale del spot, se cuela en playlists y genera un bucle sensorial que hace que, incluso en pleno trabajo de oficina, alguien sienta el roce del sol menorquín sobre la nuca.
La conversación académica también vuelve. Algunos analistas señalan cómo la pieza legitima la repetición como estrategia narrativa; otros ven un ejemplo de publicidad transmedia que integra imagen, música y expectación social. Estrella Damm, fiel a su tradición, no comenta cifras ni detalla planes de medios, pero deja que la campaña hable con la elocuencia de su propia viralidad.
Al ensamblar la calidez acústica de “Another Sunny Day” con un reparto que conjuga rostros emergentes y guiños de antaño, el Anuncio Estrella Damm 2025 demuestra que el truco de la longevidad publicitaria no consiste en deslumbrar cada año con una pirueta nueva, sino en saber escuchar al público y reconocer qué rituales sigue necesitando. Repetir la casa, la playa, la canción —aunque sea una versión— y, sobre todo, la cerveza compartida bajo el sol no es estancarse; es afirmar que el verano no es cuestión de calendario, sino de complicidad.
Así, al destapar una Estrella bien fría y tararear ese estribillo que pide otro día soleado, quizá estemos prolongando el spot más allá de su metraje. Porque la liturgia de “lo mismo de siempre” cobra sentido cuando la vida, como la campaña, se vuelve a vivir, una y otra vez, con la misma frescura espumosa de la primera.