Fuerza Nueva
Madrid 16 de octubre
Sala Joy Eslava
«Las ideas dominantes no son nunca las ideas de la clase dominante».
Slavoj Zizek
La conjunción, en ocasiones astral, de Los Planetas y Niño de Elche ha dado como resultado un proyecto de envergadura, cuyo nombre no esta exento ni de polémica, ni de provocación: Fuerza Nueva.
El debut de este sobre los escenarios madrileños, en la centica Sala Joy Eslava, coincidía con una manifestación de un grupúsculo de herederos de la extinta formación política Fuerza Nueva en sus alrededores. No podía establecerse un mejor marco para que diera comienzo el recital de una banda que volvió a reventar el aforo de la sala (terrible lo que habla gran parte del público, mal endémico a sancionar) tanto por la expectación creada como por la trayectoria de sendos artistas y que, tuvo como resultado un concierto notable, falto de empaste al incio del mismo pero que terminó de forma grandiosa gracias al incansable empuje de la batería del mítico Erik y por la pericia en crear ambientes sonoros de Los Planetas.
Un concierto de poco más de una hora, donde Fuerza Nueva tocaron todas las canciones de su disco y aquellos adelantos en forma de single que nos habían llegado (“Una, glande y libre”) junto con la celebrada “Tendrá que haber un camino” tema que cerraba el totémico álbum “La Leyenda del espacio” de la banda granadina, en el que el Niño de Elche asumió el protagonismo vocal de la velada, pero con menor impacto (significativo en la épica versión de “El novio de la muerte”) del visto en otros proyectos como puede ser Exquirla o en su propia carrera en solitario, aun así logro un inicio mágico y embaucador con “Santo Dios”, reforzado por una escenografía tan impactante como sugerente y unas brillantez proyecciones de todo tipo y condición.
En suma, notable debut de unos no precisamente principiantes, que sedujo, pero que no voló la cabeza.
Redacción: Juan A. Ruiz-Valdepeñas